Los efectos de la droga sobre el cerebro Los efectos de las diferentes sustancias sobre el cerebro
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Los efectos de las diferentes sustancias sobre el cerebroEl alcohol se une a numerosos receptores biológicos como los receptores de glutamato, GABA, serotonina, nicotínico. El alcohol está implicado en el aumento de la liberación de dopamina en el sistema mesocorticolímbico. La nicotina, como todas las demás sustancias psicoactivas que generan dependencia, aumenta la liberación de dopamina por parte de ciertas neuronas. La nicotina imita la acción de un neurotransmisor natural, la acetilcolina. Se une a los receptores nicotínicos del cerebro. La nicotina facilita además la liberalización de endorfinas, lo que explicaría en parte su efecto analgésico (contra el dolor). El cannabis produce una leve liberación de dopamina, según un mecanismo todavía en estudio. Los receptores cannabinoides están presentes en gran densidad en el sistema límbico (en el núcleo caudado, en el cerebelo, hipocampo y en el córtex). Las anfetaminas y sus derivados provocan incrementos importantes e inmediatos de serotonina en la sinapsis, así como de dopamina, seguidos de un agotamiento de las reservas de estos neurotransmisores. El éxtasis aumenta la presencia de serotonina en la sinapsis, bloqueando su recaptación. En menor medida, aumenta también la presencia de dopamina. La cocaína actúa impidiendo la recaptación de dopamina en las sinapsis. De este modo, aumenta la presencia y, por lo tanto, el efecto de la dopamina en la sinapsis del cerebro emocional (sistema límbico). La heroína, al llegar al cerebro, se transforma en morfina. Esta se une a los receptores naturales de opio (receptores de endorfinas). Estimula así mismo al sistema de dopamina, pero indirectamente, disminuyendo el control de las neuronas GABA sobre las neuronas de dopamina. Un gran número de antidepresivos actúan directa o indirectamente sobre la liberación de dopamina. Las sustancias psicoactivas que entrañan un riesgo de dependencia, actúan sobre un circuito del cerebro cuya función es favorecer las funciones vitales (sistema de recompensa). La toxicidad potencial de las sustancias psicoactivas, como la de todo medicamento, está relacionada con la cantidad consumida, y es variable de un producto a otro. DE LAS DROGAS A LAS SUSTANCIAS PSICOACTIVAS El uso de buena parte de las sustancias que llamamos drogas no es reciente. En Asia, las hojas de cannabis se utilizan con fines terapéuticos desde hace miles de años. El alcohol aparece en la Antigüedad. La medicina griega de la Antigüedad utilizaba el opio y ya advertía de sus peligros. En los siglos XVI y XVII, se usaba el tabaco para curar heridas. En el siglo XIX, los cirujanos empleaban cocaína. Utilizados para cuidar y curar, estos productos (cuyo uso varía según las tradiciones y las culturas) también se utilizaban en ceremonias sagradas, en fiestas, con la intención de modificar el estado de conciencia y de intensificar las relaciones entre las personas. En otros tiempos, la palabra droga hacía referencia a un “medicamento”, un preparado del boticario (el farmacéutico de entonces) utilizado para aliviar al enfermo de diversas dolencias. Después, ha sido utilizada para denominar las sustancias psicoactivas, sobre todo las ilegales. Hoy en día, para nombrar al conjunto de estos productos que actúan sobre el cerebro, modificando su funcionamiento habitual, sea su uso legal o ilícito, se emplea el término “droga” o “sustancia psicoactiva”. |
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